Prof. Mario García Garavito, me dirijo a usted porque no hay límites en el mundo desde las más sublimes verdades del dogma hasta las nociones mas insignificantes de la vida, todo está sujeto a enseñanza, todo toca al dominio del maestro, digo la palabra que nos ocupa es, indudablemente, una de las expresiones más largas, más trascendentales y más gloriosas para la vida del hombre como la del ser maestro, todo lo llena ese importantísimo personaje histórico y social, el maestro en todos los siglos, en todos los pueblos, en todas las grandes festividades de la historia, muestra su corona de flores o de espinas, la de espinas muchas veces.
¡Qué lógica tan grande la de Dios! ¡Qué gloria tan grande la de la inteligencia! ¡Qué conquista tan alta y tan augusta la del cristianismo! ¡El mundo no podía ser redimido sino por un maestro!
Con todas esas virtudes que tú representas a los maestros del INEI y al Julio Ponce, te decimos gracias Maestro. Y desde esta portada te damos la bienvenida porque con tu presencia el 18 de septiembre del presente año vas a levantar el espíritu de tus ex alumnos y porque no decir, compartido con la familia del Julio Ponce.
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